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martes, 31 de agosto de 2010

Capítulo 6. Preparativos.

¿Qué se supone que éramos ahora? Amigos no, novios tampoco. No quería ser solo la amiga de Lucas, ni un rollo de un día, pero una cosa tenía muy clara, no estaba preparada para salir con él. Quizás después de conocernos más, o quizás después de eso descubriera que no me gustaba tanto… bueno eso no lo creo.

Lucas y yo llevábamos una semana de una forma un tanto extraña. Nos comportábamos como amigos la mayor parte del tiempo, pero teníamos nuestros ratitos a solas, que dedicábamos a tontear, a picarnos el uno al otro, a abrazarnos, a besarnos… pero nunca con palabras mayores, palabras como un te quiero. Yo no estaba preparada ni para decirlo ni para escucharlo. No se Lucas, pero es posible que si me lo dijera me quedaría totalmente paralizada o quizás saldría a correr. Tenia una opinión irrefutable sobre el amor y es que para amar se necesita tiempo. Había aprendido a no tomarme esas dichosas palabras a la ligera. Para mi era mas lógico amar a alguien que ni siquiera has besado pero hace tiempo que conoces, a uno que llevas una semana besando y que lo conoces de eso, de una semana. Pero esa era mi opinión, no todo el mundo pensaba lo mismo.


-          Tía ¿pero porque no sales con é l? Es simpático, es guapo, está como un tren, ¿has visto los brazos que tiene? No, yo creo que no, si no, no te lo pensarias tanto. De verdad que pareces tonta.
-          Helena, ¡que no me sale del alma, coño! –me tenía histérica. Habíamos ido de compras, para buscar algún modelito para la fiesta de esta noche. Estábamos en los probadores de una tienda, cada una en uno y hablando através de las paredes.  Era un sábado por la mañana muy temprano, la gente conocida estaría con la resaca del viernes así que no nos importaba quien escuchara.
-          Toda la culpa la tiene tu estúpido miedo al compromiso –escuché decir a Andrea mientras salía de su probador para mirarse en el espejo grande del pasillo. Me salí yo también. –pareces un tío.
-          Joder larga, pues tan mal no me sienta este vestido, es más creo que me lo quedaré. –dije para evadir su comentario respecto al compromiso. Aunque lo del vestido era verdad me sentaba como un guante: era ceñido, color nude, de media manga, con los hombros fruncidos y bastante corto.
-          Si te queda bastante bien, pero sabes que no me refiero a eso. ¿Desde cuando no sales con un tío en serio? ¿desde cuando no le dices a nadie te quiero?
-          Te quiero larga.
-          Te quiero larga no, te quiero Lucas, que mira el modelito que me vas a llevar para la fiesta, le va a dar un infarto al ver esas piernas. –dijo Helena saliendo del probador.
-          No como tu, ¿Desde cuando nos vamos a Ibiza? –se había probado un vestido blanco largo bastante… ibicenco.
-          Es que a Álvaro no le hace gracia que sea demasiado corto.
-          ¡Ves, ves, ves! Por eso le tengo miedo a salir con un chico. I wanna be free forever.


A la 11 y media íbamos de camino a casa. Convencimos a helena de que cojiera otro vestido y se llevo gris oscuro de manga corta, con vuelo y un cinturón. Andrea se llevo uno muy parecido al de helena pero más corto y con un escotazo a la espalda.

Llegue a casa y sonó el teléfono.

-          ¡Chimpancé, es para ti! –joder no me había dado tiempo ni de dejar las bolsas. Cojí el inalámbrico del salón, miré el número, era Andrea.
-          ¡Tell me!
-          Avisa a tus padres, esta noche dormimos todos en mi casa
-          ¿Qué? ¿Quiénes son todos?
-          Pues todos los chicos y nosotras, ¡ah! Y Casandra y algunas más.
-          ¿Pero tu que has montado un hotel o que?
-          No tonta, es que mis padres se han ido de viaje y no saben nada. Así que vamos a meternos todos en el salón grande, ponemos un montón de colchones y ya está. ¿Como cuando fuimos al campa te acuerdas? Que ilusión, bueno vente después de comer a mi casa, vemos una peli y ya te arreglas aquí, vamos a estar solas toda la tarde helena a quedado con Álvaro! Og! Álvaro, Álvaro, Álvaro, bueno te dejo, adiós –pipipi pipipi
-          Adiós. –que niña más cotorra ni despedirme me ha dejado. Es un caso, pero yo la quiero.


Había llegado la hora del almuerzo, fui a sentarme a la mesa. Mi madre había hecho una de sus comidas extrañas que no se como pero a todos les encantaba, menos a mi. Me senté en la mesa con mala cara.

-          No pongas esa cara, que te he hecho ensalada de pasta cójela está en la encimera. –dijo mi madre complaciente.
-          ¡Bien, Ya era hora! –la coji y le di un beso.
-          Muchos besos quieres dar tu hoy, porque si no, no me explico para que te has comprado ese vestido. No te habrá costado mucho porque apenas se han gastado tela. –bromeó mi padre.
-          No papi, yo solo te doy besos a ti. Por cierto…
-          Mala cosa, ya estamos con los “por cierto me dejáis…” –mi padre seguía de broma, que alegría que siempre estuviera de buen humor, a excepciones de cuando perdía un partido el Madrid claro.
-          Papa, que no es eso es… vale si es eso, me dejáis quedarme en casa de Andrea?
-          Vale, pero no volváis tarde, cuidado con lo que bebéis, cuidado con la gente, con los vasos, nos os vayan a echar nada raro, y no te montes en coche con nadie.
-          Si mama ¡ai! Coco sal de debajo de la mesa, venga al patio que estamos comiendo, ¿Dónde esta el perrito mas bonito del mundo?
-          Lo mismo le riñe que le habla como si fuera un niño chico, la pobre no tiene remedio, que tonta es.
-          Es que es mi niño chico. Coco ale esta celoso de ti. –dije riendo. –bueno me voy a preparar las cosas que me voy ya.


A las cuatro llegue a casa de Andrea. Ya tenía todo el salón preparado la muy bestia.

-          Tía, serás burra. ¿Porque no te has esperado a que llegara? –deje las cosas y me tumbé en uno de los colchones.
-          Porque ha venido Gabriel a ayudarme. –dijo sonriendo.
-          WOW, me parece que alguien tiene algo que contar.
-          Si, hemos estrenado el colchón en el que tú estás tumbada. –dijo chillando y riendo como una loca.
-          A ver Andrea, a que te refieres con “estrenar”. - Mire el colchón con cara de asco y me cambié a otro enseguida.
-          Pues tonta a que lo hemos hecho. Dios tendrías que haberlo visto. Bueno no, visto no, pero es que es tan mono, y a la vez tan… ¡salvaje!
-          Vale, vale, vale, suficiente déjate los detalles. –esta niña no tenia remedio, a veces la envidiaba. Hacia lo que le daba la gana sin pensar en las consecuencias, y no se como se las aviaba, pero nunca tenían consecuencias.
-          No me pongas esa cara, tú también te podrías dar una alegría al cuerpo.
-          Andrea, CALLATE.
-          ¿Sabe Lucas que eres virgen?
-          ¿¡Y a cuento de que va a saber Lucas que yo soy virgen!? estás tonta perdida eh. Además, lo creas o no aun no es tan extraño encontrar adolescentes vírgenes, no todo el mundo es como tu putilla. –le dije en broma tirándole una almohada.
-          ¡Monja! –me devolvió la almohada. –oye pero, ¿no pensaras que el es virgen no?
-          ¿Y a mí que más me da?
-          Ya pero y si salís, ¿crees que te esperaría?
-          No lo se, pero si no, pues adiós.
-          Monja. –la almohada me dio de lleno en la cara.
-          ¡Te vas a enterar golfa!

Nos dormimos un ratito la siesta, vimos “un paseo para recordar” que hacia tiempo que no la veíamos y nos llevamos todo el tiempo haciendo las tontas. Coji mi portátil y me conecté. No había nada interesante, solo Lucas. Había aceptado mi petición de amistad después de una semana. Le acababan de poner Internet en su nueva casa.

Me metí en su perfil para cotillear un rato mientras Andrea se duchaba. Que fotogénico era, salía bien hasta en las que tenia haciendo el tonto. Mire en las fotos mas antiguas, que pequeño y que guapo estaba, hasta en las que salía con los aparatos, claro no me extraña que tuviera esa sonrisa. También tenia fotos con Sara, me pregunto que habrá sido de ella. Y con un chico que se parecía mucho a él, no se quien sería.

-          Vete a la ducha anda, antes de que te pongas cachonda con las fotos.
-          ¡Andrea! Tía eres la persona más asquerosa del mundo.

Me deje el pelo suelto con la raya en medio y ondulado. Lo tenía realmente largo, Nome cubría la espalda entera pero tampoco faltaba mucho. Cenamos y a las 12 y media de la noche pasaron a buscarnos. Tenía muchas ganas de ver a Lucas...

7 comentarios:

  1. me encanta :) esto cada ves esta mas interesante :)

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  2. me encanta tu historia y ha estado como siempre : P-R-E-C-I-O-S-A ;)
    Pon pronto el siguiente capitulo =)
    Gracias por tu comentario pronto pondre otro capitulo en La vida cambia :)
    Tengo ya muchas ideas pasate por mi otro blog cuando quieras y me dices que tal ;)

    Un besooo!

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  3. jajajaja que puntazoo lo de " Vete a la ducha anda, antes de que te pongas cachonda con las fotos" xD
    Bueno, me lo has dejado en la parte más interesante, porque quiero ver, bueno, leer la reaccion de Lucas al ver a Celeste toda arreglada ;)

    Besoos!

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  4. y yo tambien tendria ganas de ver a Lucas jajaj por cierto ayer no me dejaba comentar... y intente dejarte varios comentarios! ultimamente blogger va fatal!! en fin voi a ver como sige q ya sabes q me encanta ^^
    un besazo :)

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  5. Ainss me leí todos los capis que me faltaban!!
    Adoro a Lucas, que lo sepas!!

    Sigue prontito.

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  6. Me encanta, ke sepas k m tienes enganchadita, jajajaja!! espero k lukas no tenga a ninguna por ahi ni nada rao, ke me dari apena, mucha pena!!! voy a por el siguiente!! bss!!!

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