Seguidores

martes, 2 de noviembre de 2010

Capítulo 19. Está cerrado, o eso creía yo.


Tonta, tonta, tonta. Tendría que haber aceptado la invitación al cine, eso me pasaba por no pensar bien las cosas. Porque debería de haber imaginado que algo así pasaría, esas puñeteras casualidades en las que piensas “Sí claro, eso solo pasa en las películas”. Pues nada, en mi película también tenía que pasar. Casualidades que no eran más que tonterías, pero, ¿Quién si no yo, para preocuparse por ellas?

Sorpresa, el DVD del salón no funcionaba. La solución hubiera sido fácil e incluso mejor que ver la película en el salón, si no fuese porque tenía un incordio de amiga que metía ideas raras en mi cabeza. Porque en otro momento me habría parecido genial estar solos en mi habitación, tirados en la cama, abrazados, acurrucados y viendo cualquier película. Pero ahora me había entrado la paranoia... ¿y si Lucas no quería ver una película? Pero Celeste, ¿no será lo mismo estar en un sofá que en una cama? No, no y no. La cama representa otra cosa, es como un símbolo de algo, una invitación a... ¿ver una peli? ¿jugar a las cartas? ¿ver dibujos animados protagonizados por inocentes ponis lilas con la crin multicolor? Puede que me estuviese volviendo muy mal pensada y paranoica...

Y después, otra pregunta sustancial, ¿Qué me pongo? Normalmente me solía gustar pensar en esa pregunta, pero el problema es que normalmente tiene respuesta, porque cada sitio y momento tiene un “algo que ponerse”: A la playa vas en bikini, al instituto en uniforme, a entrenar se va con ropa deportiva... pero cuando quedas por primera vez a ver una película en tu casa, mejor dicho en tu cama, con el novio con el que aún no llevas 24 horas saliendo, entonces, al menos yo, no sé que ponerme.

Además, no tenía ni idea de qué hora era ni de a qué hora habíamos quedado, y por ahora mi perfecto look era lo primero que pillé para estar cómoda mientras hacía palomitas, osea, un chaleco de hilo beig largo y holgado que hacía las veces de vestido. Más tarde me di cuenta de que ya hacía algo de frío y mis pies se estaban congelando, así que me puse unos calcetines camel, de hilo calado, por encima de las rodillas y lo mejor, con un lacito a los lados. Estaba muy muy... apta para darme palos. Esperaba que no fuese tarde para cambiarme.

Dejé la bolsa de palomitas dando vueltas dentro del microondas y me dispuse a subir a toda prisa las escaleras hacia mi cuarto. Pero no me dio tiempo de subir más de tres escalones cuando sonó el timbre de la puerta. Imaginé que sería una vecina o quizás se le olvidó algo a Lidia, que se fue a casa de la abuela a dormir ya que hacía bastante que no la veía.

Abrí la puerta y ¡tachán!

-¿¡Qué hora es!? -inquirí.
-Las nueve y cuarto. Lo sé, llego tarde, perdón. Por cierto, yo también me alegro de verte...
-Que no es eso, ¡es que creía que era más temprano! Ni siquiera me ha dado tiempo de cambiarme, mira las pintas que tengo... Bueno no, mejor no mires. -dije al tiempo que escondía el cuerpo tras la puerta.
-¿Qué pintas? Si estás muy sexy -rió. -¿Puedo pasar? -dijo alzando una mano llena de carátulas de DVD's.

Abrí la puerta del todo para que pudiese pasar y me dirigí a la cocina a sacar las palomitas. Por el camino me miré en el reflejo de la cristalera, ¿sexy? Más bien patética.
Vertí las palomitas en un bol de metal y puesto que Lucas no aparecía por la cocina, cojí coca-cola para los dos, sin preguntar que le apetecía. Debía de andar por el salón, porque escuche algo caer precisamente por allí. Grité su nombre extrañada, pero no contestaba, así que fui hasta donde estaba, intentando no caer el bol y los refrescos.
-¿Qué haces? -pregunté. Estaba de rodillas en la alfombra, pulsando frenético los botones del reproductor de DVD. Se volvió a mirarme, rascándose la nuca con cara de: A sido sin querer.
-Se me ha caido y me parece que no funciona... ¿He sido yo? -¿En serio no funciona? Vaya, no me lo termino de creer.
-Sí, Steve Urkel. Has sido tú. -le respondí con cara de enfado. -Joder, me van a matar. ¡Mis padres me van a matar!
    -Lo siento, lo siento. ¡Mañana mismo te compro otro! -dijo con cara de preocupación.
    -¿Dónde? Ese no lo hay en ningún lado, ¡es una herencia de mi bisabuela! -le acusé intentando aguantar la risa. -Le tengo un cariño especial, es lo único que nos queda de ella, bueno, quedaba...-dramaticé.
    -Alguno más tuvieron que fabricar, ¿de qué época es?-Se preguntó no muy seguro de la respuesta, algo no le cuadraba. -Además es un DVD, ¡no puede ser tan antiguo! -pareció centrarse en sus cavilaciones un momento. -¿Tu bisabuela os dejó un DVD de herencia? -comencé a reirme.
-¡No me puedo creer que te hayas preguntado de qué época es un DVD! Pensaba que eras más listo Lucas. -seguí riendo.
-¡Yo que se! Te parecerá bonito quedarte conmigo.
-Yo diría divertido. Aparte veremos la peli en mi cuarto, me di cuenta de no funcionaba esta tarde, no has sido tú. -me miró de reojo fingiendo molestia.- Oye Lucas... -dije acercándome a él y jugando con mi pelo. Me agarró por la cintura, alzando las cejas. -Normalmente creo que mis bromas son mejores, esta era muy mala, ¿cómo demonios te la has creído? -negué con la cabeza riendo. -Vale, es una pregunta retórica, no hace falta que contestes.
-No tienes remedio, ¿verdad? -suspiró. Negué con la cabeza.

Sonrió y me besó. ¿Por qué no ha echo esto antes? No hay nada mejor que hacer. Supongo que vino para algo más, huele a palomitas. Sí, ver una película eso es lo que íbamos a hacer, pero da igual.

-¿No quieres ver el mini videoclub a domicilio que te he traído?

Pensé en contestar que no, que me daban igual todas las películas que trajese si nos estábamos besando ahora. Pero me sonaba grosero.

-He decidido apostar sobre seguro. -estiró el brazo para alcanzar las carátulas.
-¿Titánic? -pregunté.
-No, hubiera sido demasiado obvio. Mira, todo un arsenal de princesas Disney, Barbie, Brats, ositos amorosos, ponys... -Empezó a reírse. Abrí las carátulas pensando que sería una broma. Hubiese preferido Titanic, para qué engañarnos. Solo le falta Hanna Montana, no te jode. Pero un último rayo de esperanza cruzó el horizonte. -¿Has elegido? Piensa que esto es más tortura para mí que para ti, espero que elijas una Disney, moriré de todas maneras, pero será una muerte menos dolora.
-Que idiota eres. Te has querido hacer el gracioso, pues ahora te aguantas. ¡Esta!
-Si lo haces por mi puedes elegir cualquier otra eh. -Negué firmemente. -¿Me he pasado toda la tarde buscando ñoñerías para ver El rey león?
-Ya te lo he dicho, eres tonto.

Desde el momento en que Lucas sacó el mando de mi mesita de noche y le dió al play, el mundo pareció paralizarse. La mayor parte de la película transcurrió sin mucho sobresalto. El sobresalto que puede haber en una película Disney, vamos. Aunque creo que no disimulé muy bien alguna que otra lagrimilla, no por nada, pero la muerte de Mufasa es algo que me afecta desde siempre. Fue un duro golpe.
Y a parte de eso, alguna que otra broma, alguna que otra palomita volando, algunas que otras cosquillas, algún que otro beso... Y nada, nada más. Tan poco, que me estaba empezando a sentir como una idiota, por pensar cosas que Lucas querría algo que al parecer no quería. Y si lo quería lo disimulaba tan sumamente bien que llegaba a ser hasta un poco insultante. ¿Y si era realmente porque no le atraía nada? ¿Y si no hay física? O quizás parezca una niña tonta, que llora por el rey de la selva, comparada con las despampanantes barbies con las acostumbraba codearse... Dios mio, ¿Qué va a decir cuando se entere que soy virgen? Demasiadas preguntas, demasiadas.

Después de todo no sé porque me quejo, si llevaba toda la tarde preocupada justo por lo contrario. Pero no es como si a mi Lucas no me atrajese, claro que sí. Solo que aún era pronto. Aún. Pero quizás él ni siquiera pensaba en un “aún”, o no contaba con que yo no...

-¿En qué piensas? -susurró.
-En que la película ha terminado y llevamos un rato mirando la pantalla azul. -Era mejor que decir “en nada”, supongo.
-Pues yo estoy muy, pero que muy bien así. A decir verdad hace bastante que no miro la tele.
-¡Eh, no vale! Había que ver la peli.
-Si ya como tú. -me obligó a mirarle. -Es mucho más interesante mirarte, mientras disimulabas que la veías, e intentar descifrar qué misterioso pensamiento ronda tu cabeza, ya que no me lo quieres decir. -y sonrió. Si quería que hablara sería mejor que no lo hiciera, no imagino mortal que fuese capaz de hablar a cinco centímetros de su sonrisa. -¿Segura que no tienes nada que decirme?
-No. -contesté con pasividad. Suspiró, algo divertido.
-Está bien, pero que conste que tú me has obligado a decir esto. -Sonrió tranquilizarme al ver mi cara de no entender nada. -No hace falta que te diga que no vamos a hacer nada que no quieras, ¿verdad?

Confusión, shock, reacción, rabia. De un solo impulso me levanté de la cama y me dirigí hacia la puerta de la habitación.

-¡Ey, ey, ey...! -me agarró de la cintura por detrás. -¿Dónde vas?
-¡A guillotinar a Andrea! Se ha pasado, ¡no entiendo por qué tiene que hablarte de eso!
-¿Hablarme de qué? -preguntó confuso. -Celeste, ¿cómo voy ha hablar de eso con ella? -Aflojé el cuerpo para que me dejase volverme. Me encogí un poco de hombros, un simple gesto que explicaba un claro: explícame entonces a qué viene esto.
-Tu mesita de noche.
-¿Mi mesita de noche? Lucas deja de quedarte conmi... -Los preservativos de Andrea, pensé. -¡No son mios, son de Andrea!
-Si Gabriel no...
-Pues por eso mismo los dejó ahí. Cree que los voy a utilizar yo más que ella. -bufé. Pero en seguida noté como me ardían las mejillas. -Quiero decir que... yo... no...
-Lo sé, osea no lo sé. Bueno en realidad ahora oficialmente si que lo sé. Me refiero a que lo imaginaba. Pero no te lo tomes a mal, no es algo malo, es más, es bueno. -Fruncí el ceño. -A ver, me parece genial que lo hagas cuando estés preparada y con quien realmente quieras hacerlo, ¿de acuerdo? Ahora dime qué te sigue preocupando.
-Partiendo de la base de que supongo que tú no lo eres... -asintió. Balbuceé. Ya has empezado la pregunta Celeste, termínala. Suspiré. -Está bien. Llevo toda la tarde dándole vueltas a que quisieses hacer... algo, y sin embargo, no has intentado nada. Ningún indicio de nada.
-No. No empieces con la paranoia de la atracción. -Río.
-¡No te rías! 
-No me río de ti. Es que piensas demasiado. ¡Claro que quiero estar contigo! Pero cuando tú estés preparada, sólo eso. Aparte, cómo no me vas a gustar, mírate. Estás sexy y preciosa con esto, digas lo que digas.
-Vale. Al menos no hace falta Victoria's secret para contentarte... -Escondí la cabeza en su hombro. -¿podemos dejar ya este tema?
-Podemos hasta dejar de hablar.



Y gracias al beso volví a tener la mente en blanco, a sentirme segura de nuevo. Y así acabó la película, la conversación, y el cajón de la mesita cerrado con candado, metaforicamente hablando, claro. 

 Espero que os guste el capítulo y perdón por no actualizar antes. He estado liada con exámenes, asignaturas nuevas... Bueno, ¿Como todos, no? jaja
¡Un beso! :)
 

16 comentarios:

  1. Aaaay *.*
    hacia tiempo que no me pasaba por aqui!
    esta mejor que nunca!
    Un beso!

    ResponderEliminar
  2. me a encantado!!!! ay lucas como es... xD besos!! =D

    ResponderEliminar
  3. Celeste!! por fin subistee *-*
    Publica pronto porfavoor :)

    Besoos!

    ResponderEliminar
  4. Oye no es por ser borde ni nada, pero yo te sigo, y encima desde hace tiempo y tu a mi no :S

    ResponderEliminar
  5. Ay, q mono es Lucas!(:
    Me ha encantado el capítulo Celeste!

    Unbesazo(K

    ResponderEliminar
  6. me a encantado el capitulo te sigo siempre que puedo! :D
    besoss

    ResponderEliminar
  7. Una entrada increible, como todas las anteriores, no puedo esperar a otro capitulo. Me hago seguidor.

    Pasate por
    http://idiliomental.blogspot.com

    ResponderEliminar
  8. Hola! Me gustan mucho tus capítulos y la historia en general.

    ¿quieres hacerte seguidor de mi blog? Y si no es mucha molestia, comentar :)
    Un beso ^^

    http://ladamalobuna.blogspot.com
    http://eldiariodekirta.blogspot.com

    ResponderEliminar
  9. Madrecitaaaa!! Ya era hora k komentaras eh¿? Ya me tenias es ascuas!!! Supongo k todos están asi por los examanes pero hay k hacer mas esfuercillos eh? Bueno mi niña, espero k subas pronto y aun sigo esperando tus comentarios eh? Tu cuando puedas, pero comentame Jum!!!! xDDD bss wapa!!! me a encantado!!!

    ResponderEliminar
  10. tia sin ofender pero... podias averlo dejado menos interesant!!!!
    cada cuanto publicas?
    la pregunta s tonta ya
    pero m tienes intrigada =/
    pasat x mi blog :D
    xfiiiss
    http://fantazia-peqenia.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  11. adoro a Lucas.
    Sube cuando puedas por favooor(:

    ResponderEliminar
  12. Me encanta toda la historia.
    Cómo puedes escribir tan bien? :D
    Sube maas:)

    ResponderEliminar
  13. mencataaaaa!siguela prfiss
    unbesito(L)

    ResponderEliminar
  14. me gusta mucho tu blog
    nueva seguidora!
    a ver q te parece el mio..
    http://brunettebarbiez.blogspot.com/

    ResponderEliminar