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viernes, 1 de octubre de 2010

Capítulo 16. Soñar, menta y perfume.

Supongo que tendríamos que regresar ya a casa, por eso estaba evitando preguntar la hora a toda costa. Irse de aquí seria como despertar del cuento.

Hacia demasiado frío y la chaqueta de Lucas no llegaba a cubrir mis piernas así que después de estar una hora besándonos sin decir ni una sola palabra, Lucas decidió que mis pies descalzos estarían ya lo suficientemente entumecidos del frío, como para retirarnos de allí. Al principio me negué de moverme un ápice de allí, por culpa de mis estúpidos pies, pero me tranquilizó cuando me di cuenta de que se refería a que fuésemos al porche de la casa.

Y aquí llevábamos… horas, o puede que días. Quizás ya estábamos en diciembre y por eso hacia tanto frío. Pero me daba igual, esto era perfecto; Perfecto el hecho de estar tirados en el suelo, el chico mas maravilloso del mundo apoyado contra la pared de roca y yo recostada sobre el con sus brazos rodeándome; y perfecto el lugar, que cuanto más lo miraba mas hermoso e irreal me parecía.

Lucas jugaba con mi pelo, que a estas alturas y con la humedad, ya ni estaba ondulado ni nada. La revolución de los rizos.

-          ¿Por qué te alisas los rizos? Estás preciosa así.  
-          Porque no me gusta ir siempre igual. –le contesté indiferente mientras él jugaba con mi pelo.
-          Y que no te guste la monotonía, ¿tiene algo que ver con ese rollo que le ha soltado Lidia a Víctor sobre lo que piensas de… estar con alguien? –Fruncí el ceño, confundida.
-          ¿Qué?
-          ¿Miedo a salir con un chico? –volví la cara hacia y el vi como alzaba las cejas. Asentí. –entonces tu y yo no… -me eche a reír, no sabría con que adjetivo describir su cara.
-          ¡Claro que si! Bueno al menos eso creo. Regla número uno: no hagas caso ni a mi prima ni a Andrea, por tu salud mental. Pero si, es verdad. –suavicé el tono de mi voz y suspiré. –Antes de que llegaras solo había estado con un chico en mi vida, ni siquiera besé a ningún otro. –volví la cara hacia él frente, sería mejor si quería poder continuar. –Y en cuanto a Iván, no te negaré que no le quería, pero siempre tendré la duda de si en realidad estaba equivocada en cuanto a la forma de quererle. No es que pensara en el como el amor de mi vida y nuestra forma de estar juntos tampoco era la más idónea. Era un pegajoso y no puedo con eso. Necesito aire, espacio, salir, amigas, recordar que no soy más que una adolescente. Puede que haya muchas parejas que su plan ideal para los diecisiete años sea atarse uno a otro, pero no es mi caso. Quiero estudiar, viajar, aprender idiomas y hacer lo que se me antoje. Y volviendo al tema Iván, para cuando tenía que ser romántico, no lo era. No es como si me hubiesen llevado a cenar muchas veces ¿sabes? –bufé. – no soy un robot, en realidad soy muy cursi.

Había empezado a soltar cosas tan rápido que no me di cuenta de que estaba hablando casi con indignación, y que quizás estuviera siendo un poco bocazas.  

-          Así que… esa es la explicación. No es miedo a salir con alguien, si no la forma de hacer las cosas. Y contigo no tengo miedo de nada. –volví a mirarle, estaba sonriendo.
-          Y yo que pensaba que no podías ser más perfecta. Te subestimé, lo siento.
-          Ya claro, como si no hubiese cientos de chicas mejores que yo en Horquilia. Más inteligentes, mas guapas, que hayan viaja… ¡Mm! –me apretó fuerte la boca con una mano. Le hice un gesto de resignación  para que me dejase, pero en cuanto lo hizo me aparté de él y continúe. –¡Y lo peor de todo! Que vista mejor que yo. –me puse en pie antes de que pudiese alcanzarme.
-          ¡Venga ya! ¿Esta diciendo eso la rubia popular del instituto? –dijo sonriéndome con malicia mientras se ponía de pie también. –no te hagas la tonta. Solo que tu eres mil veces mejor que cualquier rubia tonta, eres popular a tu manera.
¿No has tenido alguna vez la sensación de que algo es tan bello que te deja hipnotizado? Pues eso me pasa contigo. Y créeme, por las cosas que se escuchan en el instituto, no soy el único.
Pero es extraño. Las chicas de mi antiguo instituto, que fuesen medianamente guapas ya se convertían en insoportables egocéntricas. Imagínate el típico grupo de animadoras de una película americana, pues igual.

-          Me juego el cuello a que tu eras el “capitán del equipo de waterpolo”
-          El equipo era de fútbol, pero eso no importa. –se rió, cojió mis manos y me pegó a él. –La cuestión es, que tú si que tienes motivos para que se te suba a la cabeza. Pero tú eres demasiado perfecta para ser así. Te da igual que digan de las personas con quien hablas, te da igual si le dicen la hortera, la fricky, la empollona…
-          Te sorprendería la cantidad de cosas que puedes aprender de esas personas y en mi mundo de personas normales, eso es normal.
-          No lo dudo. Y no los estoy criticando, de seguro son mejores personas y más inteligentes que las animadoras… -Río y exaspere moviendo la cabeza de un lado a otro.
-          Y por cierto, acostúmbrate a nuestro instituto y despierta de tu película. Las chicas populares allí no existen, déjate de fantasías.
-          Es posible… ¿me ayudas a adaptarme?

Se acercó a mi y cuando creí que me iba a besar le pareció más interesante una maceta que había cerca. Estiró el brazo, arrancó una hoja y se la metió en la boca.

-          Me adapto al medio. –dijo antes de sacársela de la boca y yo me empezaba a reír.
-          Estás mal de la cabeza. ¿tienes complejo de vaca? –especulé entre risas. Negó con la cabeza y se acercó a besarme, pero yo me retiré.
-          No me vas a besar ahora… -le negué con un dedo y mordí mi labio inferior.
-          ¡Ven! –me instó. No me pude resistir, jaló fuerte de mi, chocándome contra él y comenzó a besarme. Su boca no sabía igual que antes.
-          Mm… -le mordí el labio y pregunté. -¿La planta era menta? –asintió.
-          Claro tonta, ¿de verdad tengo yo cara de vaca? –reímos a la vez y después, suspiró. –deberíamos irnos, es tarde.



Habría sido una buena idea quedarse aquí para siempre, no me importaría alimentarme de macetas al menos por un tiempo. Pero mañana le vería de nuevo y esta vez si que podría salir corriendo a él, sin miedos, sin orgullo, tirarme a sus brazos y besarle.

Estaba embobada en su cara, con la vista fija en la carretera, mientras le veía conducir de camino a casa. Estaba elegante hasta conduciendo, toda la ropa perfecta en su sitio y juraría que la camisa ni si quiera tenia arrugas. El pelo estaría también perfecto si no fuese porque yo lo había despeinado.

Estábamos atravesando Horquilia, había gente por la calle así que debería de haber una fiesta o algo. Le iba a preguntar a Lucas justo antes de que el corazón comenzara a punto de salirse de mi pecho al ver su cara de horror y sus manos temblar.
Un coche negro venia frente a nosotros sin intenciones de frenar, no podía apartar la vista de el mientras se acercaba más y más. Y justo cuando lo veía todo negro, Lucas lo esquivó y frenó en seco.

El pavor me recorrió. No sabia donde había ido a parar el otro coche, solo lo vi de refilón derrapar. Mire a Lucas con los ojos de par en par, buscando que hacer. Pero él no parecía tener las ideas mucho más claras, estaba mirando su mano llena de la sangre que le corría por la frente.

-          ¿¡Lucas!? –jadeé. -¿¡estás bien!? –no reaccionaba y me estaba poniendo muy nerviosa. Busqué en mi bolso para llamar a una ambulancia, la policía o a quien fuese.
-          Para. –dijo al tiempo que agarraba mi mano, pero sin mirarme. Abrió la puerta y se bajó del coche. –quédate en el coche. –su voz temblaba.
-          ¡Espérame!

Baje del coche, con las piernas temblorosas, pero se estabilizaron un poco al ver el paso firme de Lucas hacia los componentes del otro coche. Aparentemente todos ilesos y… borrachos como cubas.
Aligeré mi paso hasta quedarme a su lado y le rodeé uno de sus brazos con los míos.

Había tres chicas y dos chicos. A dos de ellos los reconocía perfectamente por muy mareada y asustada que estuviese. Sara e Iván. Las otras dos chicas y el chico no los había visto nunca. Tenía el mal presentimiento acerca de Iván.

-          ¿Lucas? –le gritó un chico ebrio y sorprendido. -¡No puede ser, has vuelto! –me separé de él al ver que el otro chico, moreno, con una camisa medio desabrochada se dispuso a darle un abrazo.
-          Si, parece que el viejo Lucas ha vuelto. –una chica con una larguísima melena castaña señalaba a su coche.
-          Cállate Carla. –la bienvenida había sido de lo mas acogedora, pero Lucas no parecía pensar lo mismo.
-          Si dile a Carla que se calle. –empezó a decir Iván. Mis presentimientos confirmados y esto solo sería el comienzo. – ¡ocultémosle a Celeste tu brillante pasado!
-          Eres el hermano de Pablo… -dijo Lucas sorprendido, pero la sorpresa estaba pasando a ser ira y yo no quería ver ni escuchar nada más. –Nos vamos.

Me daba igual como demonios era antes Lucas o que había hecho. Me daba igual de que se conocían ni quien era Carla. Me daba igual porque Sara se había quitado de en medio en cuanto me vio y porque la otra chica la había seguido. Me daba igual que pintaba Iván allí.

Solo quería irme a casa, darle a Lucas un beso de despedida y soñar con verlo mañana. Quería que fuésemos normales de una vez y que nada se interpusiera entre nosotros.


-          Celeste, ¿quieres venir conmigo y te cuento un poco?
-          Tío, ¡déjate de malos rollos que Lucas es mi colega! –al chico moreno casi no se le entendía.
-          ¿Celeste? –preguntó de nuevo Iván, ofreciéndome la mano y sonriendo a Lucas con chulería y prepotencia.
-          Lucas vámonos a casa. –le supliqué. Me agarró de la cintura y le besé en la mejilla. Aun tenía sangre. – deberíamos ir al médico.
-          Al menos me consuela que es algo guapa, aunque no entiendo que puede tener esta que no tenga yo. –dijo Carla a nuestras espaldas. Estaba un poquito cansada ya.
-          A él. Eso es lo que tengo que tú no tienes. –se veía que no estaba muy acostumbrada a que le contestaran. Por lo visto nadie se esperaba que yo hubiera dicho eso. –Adiós Iván, tu también deberías irte a casa.


Fuimos a urgencias a que le curaran la herida. No entré mientras le cosían los puntos porque ya me había mareado hoy suficiente, pero escuché a Lucas contarle a la enfermera como había volado un vaso de cristal en la fiesta en la que nos encontrábamos, y como este proyectó en su cabeza. La enfermera parecía convencida con la excusa, alegando que no era el primero que había llegado así.

La excusa era típica pero eficaz. Y también era eficaz para que Lucas la utilizara como tema de conversación en los pocos momentos en los que hablaba algo hasta bajarnos del coche en la puerta de mi casa.


-          Siento lo de esta noche.
-          ¡Eh, tu! Esta noche ha sido la mejor de mi vida y como mi novio se entere de que la estropeas con comentarios pesimistas…
-          ¿Así que tienes novio, eh? –dijo agarrándome de la cintura.
-          Si, y es el mejor de todos los novios de la historia de los novios. –me dio un beso suave en los labios y seguí hablando. –En serio Lucas, nadie me va a estropear esta noche. Nadie va a impedir que lo único con lo que sueñe esta noche sea contigo ni que lo último en que piense antes de dormir sea en tu boca, en el sabor a menta y en el olor de tu chaqueta.
     Si mañana te tengo, nada más me importa. 

11 comentarios:

  1. me encanta :) esto cada vez se esta poniendo ms interesante =)

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  2. ay madre!esa parte del final no me la esperaba Ö
    Escriibe maas!^^

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  3. hola!!
    es imposible que me guste tanto!!
    Ay!! me tienes loca!! no puedes tardar tanto en escribir como la ultima vez!!
    Esta superinteresante! espero que escribas pronto ^^
    Un beso guapa :)
    y sigue asi que esta genial!

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  4. www.motivaland.blogspot.com te sigo, pasate y sigeme tambien:)

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  5. me encanta:) me los he leído todos de golpe, es increíble. Te sigo, un besin.

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  6. oooooooi *-* me enamoro **
    Pero..lo de Iván and company no me ha gustado nada de nada xD
    Bueno, espero al siguiente capítulo:D
    Besooos!

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  7. Me encanta... te sigo desde hace tiempo pork me encanta. Mi blog es www.frikifrikibua.blogspot.com sigume pliss

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  8. Oh dios mio, la frase del final es perfecta, y dios mio me encanta la historia :)
    Un besazo!

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  9. me encanta la contestacion ke le da celeste a carla aaaaahhhh!!!! me encanta la historia aunke ivan me cae muy mal xD pasate x nuestro blog
    http://tresde3.blogspot.com/
    grax!

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  10. Este capítulo ha sido genial.
    Si sigues así llegarás muy alto chica!



    porfavor pasaros por mi blog.

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  11. Diooos, lo de ivan no m lo esperaba , la contestacion a carla a sido genial y la escena y la frase del final.... encantadora!! Voy a por el siguiente aunk me kede menos!! =( bss wapa

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