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domingo, 12 de septiembre de 2010

Capítulo 10. Confesiones.

Estaba sentada en el diván de mi habitación hablando con Andrea, mientras Lucas observaba tan exhaustivamente mi habitación que me ponía nerviosa que pudiese encontrar algo que me avergonzara.

-          ¿Te gusta el fútbol de verdad o solo eres una de esas que se creen más guais por hacerse una foto con la camiseta de la selección? Y por supuesto subirla al perfil, no sea que nadie la vea… -río de sus palabras mientras interrumpía mi conversación con Andrea.

Estaba mirando mi tablón, lo único “no ñoño” de toda la habitación que estaba llena de fucsias, naranjas, verdes pistacho y un enorme oso de peluche entre otros. El tablón no iba lo que se dice acorde con el cuarto; fotos del real Madrid, de la selección española, fotos familiares que no tenían mucho que ver y alguna que otra tontería.

-          ¿¡Esta ahí quien creo que esta ahí y no me has dicho nada en todo este tiempo!? –gritó Andrea. Estaba tan atónita prestándole atención a Lucas que se me olvidó que ella lo habría escuchado hablar. Iba a contestarle cuando comenzó a parlotear de seguida. –te dejo pero llámame si sabes algo de Helena…-suspiró, aunque no lo reconociese sabia que había estado llorando porque se le notaba en la voz. -¡Ciao!

¡Como odiaba que me hiciese eso siempre¡ Lucas me miraba expectante, no se si porque esperaba una respuesta o porque no entendía mi cara de boba mirando el teléfono. ¿pero a que venia hablar de futbol ahora? ¿Por quhe no hablábamos mejor de lo increíble e imposiblemente guapo que era?

-          Me gusta el fútbol. – me decidí a contestar con expresión aburrida. –soy del Real Madrid, sufrí la marcha de Raúl al Schalke 04 como cualquier madridista y mi ídolo es Iker casillas. –ya sabía algo mas de él, por la cara de aprobación que puso, del Barça no era seguro. - Y no, no tengo ninguna foto con la camiseta de la selección en el perfil de tuenti, aunque si tengo la camiseta, no obstante, veía los partidos no me hacia fotos. –me reí porque también me hacia gracia eso de las fotos. – pero eso si, soy una chica lista, también disfruto de las buenas vistas. –le saque la lengua señalando a un póster de Sergio Canales que venía en el periódico que compraba mi hermano. –no sabes lo que me costo ese póster, tuve que suplicarle mucho a mi hermano para que me lo diera. ¿te has fijado en lo guapo que es? –frunció el ceño y entrecerró los ojos. No, no le gusta, me rei.

-          A sido una respuesta convincente, te creo.

-          No supondría un gran daño que no lo hicieras, me tiene que gustar a mi, no a ti.

-          Menos mal, porque no me gusta el fútbol. –se encogió de hombros. Hubiese sido convincente si no le hubiese visto jugar con tanto ahínco jugar. De todos modos, no se porque decía eso, a saber que le pasaría por la cabeza.

-          Pues para no gustarte te mataste por el balón aquel día en la playa. –me miró a los ojos y puso esa sonrisa suya que llenaba de electricidad hasta la punta de mis cabellos. Esa sonrisa que no pintaba nada en una extraña conversación sobre fútbol, porque estaba segura de que no estaba pensando en fútbol en este momento.

-          Esta bien si que me gusta… pero he conseguido lo que quería.

-          ¿Qué?

-          Comprobar que no te habías olvidado de ese día.

Me había cojido desprevenida, no esperaba que me fuese a saltar con eso de repente. Desde luego que me acordaba de ese día, de nuestro primer beso, ese que parecía ya tan lejano… era muy probable que el corazón se saliera del pecho, me temblaban las manos, mi boca estaba sellada por los nervios y en la garganta había un nudo que ni un scout podría soltar.  ¿De veras pretendía que le contestara?

Entonces se dirigió de nuevo al tablón y cojió una foto. Una foto que había olvidado, pero que reconocía perfectamente.

-          ¿Quién es? Si no es mucho preguntar, claro.
-          Mi… ex novio, o algo así –algo así porque hasta ahora no me gustaba llamarle de esa manera. Nunca antes le había llamado ex novio, porque era aceptar que Iván se había ido. El primer chico que besé, y el único hasta que conocí a Lucas. El único al que le había dicho te quiero, para que después se marchara.

Hacia seis meses que Iván se había ido y desde entonces me negué en rotundo a tener algo con cualquier otro chico, de ahí que Andrea creyera que le tenía miedo a las relaciones, y aunque yo lo reconocía, nunca admití que fuese por Iván. Siempre achacaba a ese miedo a las parejas que estaban a mi alrededor, amarradas el uno al otro y sin disfrutar de la juventud. Solo de pensarlo me entraban escalofríos… y aunque Iván tuviese una idea parecida para nosotros, yo siempre le paraba los pies y la cosa fluía, hasta que se mudaron por culpa de ese estúpido trabajo de su padre.

En todo ese tiempo no encontré a ningún chico, que siquiera me llamase la atención. Aunque hacia mucho tiempo que le había olvidado, la verdad es que dejó bastante alto el listón y siempre pensaba que no encontraría a nadie como el. Y estaba en lo cierto, porque Lucas no era como él.

Conocía a Iván desde pequeña y hacía unos años nos empezamos a hacer amigos, pero el vio algo más en mi. Al principio me negué, pero con el paso del tiempo consiguió que me fijase en él, con el paso de mucho tiempo. Un tiempo que yo consideraba normal. Pero Lucas solo tuvo que pronunciar aquellas dichosas palabras y sonreír para que la noche siguiente no pensara en otra cosa. Para que conociéndole tan poco me hubiese dado el mejor beso de mi vida y para que me dejara sin habla con solo recordarlo. Suspiré.
-          Me suena de algo. – ¿el qué le sonaba de algo? Estaba tan concentrada en mis cavilaciones que se me fue el hilo de la conversación. Lucas se dio cuenta de ello. –el chico de la foto, tu… ex… novio. –sopesó las palabras con dificultad.
-          No creo que lo conozcas, ya no vive aquí.
-          No, no me suena de haberlo visto aquí.
-          Bueno da igual, vamos abajo y comemos, ¿quieres? –seguía mirando la dichosa foto. -¿Lucas?
-          Sí, claro.


El almuerzo no era lo que se dice de restaurante, pero tampoco había otra cosa. Y puesto que era pizza, podíamos comerla tranquilamente repantigados en el sofá, muy juntos con la excusa de apoyar nuestras latas de coca cola entre su pierna izquierda y mi derecha, algo ridículo puesto que había mil sitios más donde ponerla, pero ninguno dijimos nada.

-          Cómete el último trozo tú.
-          No gracias, no quiero que me confundan con una foca y me hagan actuar con una pelota en la nariz en un zoo marino. –Lucas se río pero yo fingía una cara de horror.
-          Esa idea es interesante, te aseguro que pagaría la entrada. Come. – me instó mientras acercaba la pizza a mi cara. Le di un bocado y me lo tragué. –Celeste, comételo entero, venga pórtate bien. – dijo fingiendo ser una madre preocupada por la alimentación de su bebé. Puse los ojos en blanco mientras se reía. Siempre se reía. Cojí el trozo de sus manos.
-           ¿De veras no lo quieres? –negó con la cabeza. –vale. –me encogí de hombros y grité. -¡coco!
-          ¿Qué? –Lucas me miraba con cara de loca. Y antes de que se diera cuenta el perro ya tenia la pizza en la boca.
-          ¡Eh! Vaya chucho, has destrozado mis ilusiones de ir al zoo. –le riñó en broma mientras acariciaba a mi cariñoso dálmata. Sacudí la cabeza con exasperación.

Recogimos todo y fui a lavarme los dientes. Le ofrecí a Lucas uno de los millones de cepillos por abrir del paquete que tenía guardados la paranoica de mi madre. No vaya a ser que nos quedáramos sin uno…

Nos dirigimos de nuevo al sofá y puse Los Simpson, aunque la verdad es que no estaba interesada en ver la tele. El comentario de el día de la playa me había recordado algo.

-          Oye, el día que… el día de la playa… –me sonrojé. –no me dijiste porque te habías mudado aquí y no parecías muy contento por ello. –Lucas se puso tenso, parecía reacio a contestar.
-          Te aseguro que no puedo estar más feliz de vivir aquí. –sonrío, pero la sonrisa no paso de sus labios, no transmitía nada.
-          ¿No me lo vas a contar verdad? –le dije apenada. Desvío la mirada. Decidí que seria mejor no presionarle y cambié de tema –no importa. ¿tienes hermanos?  –creí que seria una pregunta sin importancia, por romper la tensión, pero la fastidié de lleno. –es que vi una foto tuya con un chico mayor que se parecía tanto a ti… -Celeste cariño mejor cállate, pensé.
-          Mi hermano no esta aquí. Murió el año pasado.
-          Lo siento. –bajé la mirada avergonzada. Me dedicó una sonrisa triste, para que no me preocupara. Parecía tan vulnerable, tan desconsolado…
-          Así que, sí, los motivos por los que vine no son demasiado divertidos… y por si te lo preguntas, tienen que ver con él. –notaba como le brillaban los ojos mientras miraba hacia el vació y no pude evitar recorrer el espacio que nos separaba, que me parecía eterno, para llegar hasta el y abrazarle. Me dio un beso en el pelo y me dijo. –No te preocupes, estoy bien. Te aseguro que tengo razones por las que ser feliz aquí.

Posó con delicadeza su mano en mi mentón, para obligarme a mirarle. Sus ojos seguían brillantes, pero sin atisbo alguno de tristeza. Otra vez esa mirada, otra vez la electricidad que causaba en mí. ¡Bésale tonta! Sabes que lo echas de menos. Nos acercamos poco a poco, mi cuerpo echaba chispas, pero eran agradables, más que nada en el mundo. Notaba su calido aliento y… y sonó mi móvil.

Cerré los ojos y suspire, deseando que solo hubiesen sido imaginaciones mías. No era una llamada, era un mensaje. Y como fuese un mensaje de la compañía juro que me cambiaba a otra.

“Abre la puerta, por favor. Helena”

La alegría casi logra que me olvide de la tristeza de Lucas. Lucas me miraba esperando la razón de ello.

-          ¡Es Helena! –canturreé. En realidad sabía que en cuanto abriese la puerta, me encontraría un mar de lágrimas por su parte, un desconsolado “Fran me ha dejado” y un sincero “lo siento”. Pero estaba feliz, porque mi amiga-hermana-postiza no se había ido. Aun así, miré a Lucas buscando no se que.
-          ¡Corre, ve! –me sonrío, una sonrisa que bien mereció un abrazo y un beso en la mejilla de mi parte.

Después de eso me encaminé a la puerta. Pero en cuanto abrí y salí corriendo a abrazarla, me di cuenta de que las lágrimas me corresponderían a mi.

Allí no estaba helena, ni Helena ni nadie. Solo había una pulsera en el suelo. Una pulsera que le regalé. Una pulsera que ya no veía debido a la gran cantidad de lágrimas que emanaba de mí. Esto era melodramático, pero que me la hubiese devuelto teniendo en cuenta que se la regalé cuando se debatía entre la vida y la muerte, por culpa de aquel accidente de coche. Y aun agravaba más la situación que su padre ni siquiera fue a verla porque estaba en Pekín de viaje de negocios…

Aquel día fue uno de los peores de mi vida, cuando creí que la había perdido para siempre. Desde entonces nunca se había quitado la pulsera, siempre en el brazo izquierdo, donde conservaba una cicatriz del accidente. Un accidente provocado por una persona sin carnet y borracha. La misma persona que se la había llevado ahora, y que casi se la lleva para siempre entonces. Fran. 

9 comentarios:

  1. Oh! Que final tan sorprendente. Cada vez me gusta más esta historia...

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  2. Venga más enganchada que estoy.
    Necesito otro. :)

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  3. Uff ¿como se ha podido ir con alguien que casi la mata?
    Tengo ganas de seguir leyendo, tu historia es lo mejor. =D
    Espero que subas pronto el siguiente :)
    Besos

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  4. uff capitulo para llorar casi se me salen las lagrimas pobre celeste!!!
    un besito waapaa!!
    (capitulo 5 ya disponible en mi blog ;)

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  5. pero...como se puede ir con el?!!dios no me esperaba ese fiinal para nada!!
    Qiero leer maas y maas =D
    (KK)*

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  6. O.O no me lo puedo creer?! pero bueno! encima deja a sus amigas por un tio que casi la mata?
    Yo flipooo xD
    Espero el siguiente capítulo^^
    Besoos

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  7. NUEVA SECCION EN FRESCO!!!
    EL RANKING DE LA SEMANA
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    GRACIAS

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  8. Pero.. pero.. pero.. como esk abandona a sus amigas? y por un tio!! ke da = kien sea pero. encima el ke le atropelló!¿? tiene huevos coñe!!xDDD voy a por el siguiente!! me encanta y me tienes enganchadita!!! bss wapa!!

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